La conexión entre el intestino y la piel, a menudo denominada "eje intestino-piel", destaca la poderosa relación que existe entre la salud del microbioma intestinal y el aspecto de la piel. Las investigaciones han demostrado que un microbioma intestinal equilibrado es esencial no solo para la salud digestiva, sino también para mantener una piel clara y radiante. El intestino alberga el 70% del sistema inmunológico del cuerpo y juega un papel crucial en la regulación hormonal, la desintoxicación y la producción de neurotransmisores, todo lo cual impacta directamente en la salud de la piel.

Cuando el intestino está desequilibrado, ya sea debido a inflamación, disbiosis (desequilibrio microbiano) o intestino permeable, puede desencadenar una inflamación sistémica que se manifiesta en la piel como afecciones como acné, rosácea, eczema y envejecimiento prematuro.